El «Oro Verde» de Latinoamérica apunta a los mercados globales con una fórmula sostenible
El aguacate, conocido como el «oro verde», ha dejado de ser simplemente una fruta tropical para convertirse en un fenómeno global en la industria alimentaria. Detrás de su éxito se encuentra una fórmula bien equilibrada que involucra diversos factores, y Latinoamérica y el Caribe juegan un papel fundamental en la producción, aportando alrededor del 74% de la producción mundial de esta codiciada fruta.
Para que el aguacate llegue con éxito a los mercados internacionales, se deben considerar varios aspectos clave. En primer lugar, es esencial conocer el marco regulatorio de cada país al que se quiera exportar, ya que existen exigencias específicas en cuanto a límites máximos de residuos (LMR) de productos fitosanitarios en los alimentos y las buenas prácticas agrícolas.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) proyecta que alrededor del 74% de la producción mundial de aguacate provendrá de Latinoamérica y el Caribe, gracias a las condiciones climáticas y del suelo favorables para el cultivo. Por lo tanto, es crucial que los agricultores se mantengan actualizados sobre las tendencias de consumo y las necesidades alimenticias en cada país de destino.
En este contexto, Corteva Agriscience, líder en soluciones agrícolas, promueve prácticas sostenibles y el uso de moléculas amigables con el ecosistema para la protección del cultivo. Estas soluciones permiten nuevos modos de acción y bajas tasas de aplicación, traduciéndose en una agricultura más limpia y responsable tanto con el agricultor como con el consumidor.
La sustentabilidad y la innovación tecnológica son elementos clave en la producción de aguacate para los mercados internacionales. Corteva Agriscience, a través de ciencia agrícola avanzada, pruebas de campo y sistemas agrícolas fuertes, se enfoca en proporcionar herramientas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente que complementen las prácticas agrícolas en evolución.
El aguacate latinoamericano tiene una gran oportunidad en los mercados globales, y al incorporar prácticas sostenibles y tecnologías verdes, se espera que continúe su crecimiento y aceptación en todo el mundo. Con la combinación adecuada de calidad del producto, prácticas sostenibles e innovación tecnológica, el «oro verde» de Latinoamérica se consolida como un fruto con gran potencial de conquistar paladares en todo el planeta.
