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Autoridades Desmantelan Operación de Extracción Ilegal de Oro en Caldas

5 dragas fueron destruidas en operativo contra la minería ilegal en Caldas

En un contundente golpe contra la extracción ilegal de oro, las autoridades en el norte de Caldas han llevado a cabo una operación conjunta para detener la devastadora actividad que afecta los recursos naturales y el ecosistema local. El río Cauca, uno de los principales ríos de Colombia y fuente vital para los habitantes de Caldas, había estado sufriendo las consecuencias de la contaminación y la explotación indiscriminada.

Las tropas del Batallón de Infantería N°. 22 Batalla de Ayacucho de la Octava Brigada, en colaboración con la Brigada Contra la Minería, el Batallón de Inteligencia Militar N°. 5, el Batallón de Seguridad N°. 5, la Policía de Carabineros, el CTI de la Fiscalía General de la Nación y la Corporación Ambiental de Caldas (Corpocaldas), se unieron para llevar a cabo esta importante operación en la zona rural del municipio de Aguadas, Caldas.

Durante la operación, se logró la incautación de cinco dragas y diversos materiales utilizados para la explotación ilícita de yacimientos mineros. Los infractores habían estado empleando dragas en una modalidad de cielo abierto para extraer oro aluvial, dejando un rastro de daños ambientales y sociales a su paso. La maquinaria incautada, valuada en cerca de 155 millones de pesos, ha sido considerada un instrumento clave en la devastación de los recursos naturales.

La intervención en la vereda Bocas del corregimiento de Arma, municipio de Aguadas, Caldas, se llevó a cabo a través de un enfoque coordinado de infiltración pedestre y control para detener la extracción ilícita de minerales. En el sitio se encontraron no solo las cinco dragas, sino también una serie de equipos y materiales, como motores de combustión interna, equipos de buceo, mangueras y otros implementos utilizados en la actividad ilegal.

El impacto ambiental de esta operación es notable, ya que se ha evitado la continuación de una explotación que dañaba gravemente el ecosistema acuático y terrestre. La contaminación del agua, la afectación de la biodiversidad y los efectos sobre las comunidades locales que dependen del río Cauca, han sido frenados gracias a la acción conjunta de las autoridades.

Además de los beneficios ambientales, esta operación también ha tenido un impacto económico en los grupos ilegales involucrados en la explotación ilegal de minerales. Se estima que la actividad generaba alrededor de 400 millones de pesos anuales, lo que ahora se ha detenido.

Esta operación también ha puesto de relieve la necesidad de abordar la actividad de minidragas en Caldas, que no solo es ilegal, sino que también carece de los estándares técnicos, ambientales y de seguridad necesarios. Las autoridades han emitido órdenes de cierre para varias minas involucradas en esta actividad perjudicial.

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