Marulanda, Segundo Municipio de Colombia Designado como Cittaslow
La Cámara de Comercio de Manizales por Caldas (CCMPC) destacó contar dentro de su jurisdicción con el segundo municipio de Colombia en recibir el reconocimiento de Cittaslow, el cual ha recaído en Marulanda, conocido como «el pueblo que enamora».
Este prestigioso reconocimiento se otorga a municipios que se destacan por su cuidado del entorno, sus construcciones y sus tradiciones, lo que se traduce en una mejor calidad de vida para sus habitantes. Marulanda ha sido elogiado por su compromiso con la preservación del entorno natural y cultural, lo que lo convierte en un lugar muy especial.
El movimiento Cittaslow tuvo su origen en Italia con la intención de reconocer a las ciudades que parecen «detenidas en el tiempo» y que trabajan para lograr condiciones de vida más sostenibles y sustentables. En América Latina, se han designado tres municipios con estas características: Pijao y Marulanda en Colombia, y Socorro en Brasil.
Marulanda ha cumplido con el 53 por ciento de los criterios establecidos por Cittaslow en siete áreas clave, que incluyen biodiversidad, medio ambiente, contaminación auditiva y visual, alternativas energéticas, movilidad y asociatividad, entre otros. En reconocimiento a estos logros, el municipio recibirá la certificación en un evento que se llevará a cabo en Turquía el 28 de octubre del presente año.
Además del título de Cittaslow, Marulanda también ha sido nominado como «Pueblo que Enamora» debido a su arquitectura, gastronomía, tradición ovino lanar de más de 86 años, producción de artesanías en lana y la amabilidad y solidaridad de su comunidad, que se ha mostrado resiliente ante las dificultades.
Estos reconocimientos no solo destacan la cultura local a nivel nacional, sino que también atraen la atención internacional. Cittaslow identifica a un segmento de la población que busca experiencias culturales tranquilas y apacibles, y una vez identificados, los dirige hacia los pueblos que han sido galardonados por la organización. Marulanda se convierte así en un atractivo destino que promueve el turismo y la apreciación de su rica herencia cultural y ambiental.
